El condado de Clackamas está profundamente vinculado a la agricultura de Oregón.
Muchas de las primeras empresas agrícolas de Oregón comenzaron en el condado de Clackamas. El condado de Clackamas alberga varias de las granjas más antiguas del estado, y es famoso por ser el lugar donde se ubicó el primer vivero comercial de Oregón, en la actual Milwaukie. Con esta fuerte conexión agrícola, la gestión de las malas hierbas ha sido un tema históricamente importante para los residentes del condado de Clackamas. Los agricultores locales compartían sus consejos y trucos, y los nuevos avances en la gestión de las malas hierbas eran noticias importantes del día. Muchos periódicos históricos relatan la importancia de la gestión de las malas hierbas para proteger la viabilidad de las explotaciones agrícolas del condado de Clackamas.
Con la revolución industrial y el auge de los centros urbanos en el condado, la estrecha relación que los residentes tenían con la tierra empezó a disminuir. El sustento de los residentes no estaba tan estrechamente ligado a la calidad de la tierra. Como resultado, las malas hierbas invasoras se hicieron cada vez más comunes. A finales de la década de 1940, con la prolífica propagación de la hierba tanaceto (Senecio jacbaea), la invasión de maleza pasó a primer plano. Las cualidades venenosas de esta hierba y los consiguientes envenenamientos de caballos y ganado fueron una llamada de atención sobre la necesidad de una gestión más activa en el condado.
En 1949, el condado de Clackamas creó una junta de control de maleza nociva para hacer frente a la propagación desenfrenada de la hierba tanaceto. En aquella época, los propietarios podían ser multados por tener maleza nociva en su propiedad. Los vecinos empezaron a trabajar juntos para controlar las malas hierbas invasoras y surgieron eventos comunitarios de eliminación de malas hierbas por todo el condado para combatirlas.
Con la introducción de los controles biológicos a partir de las décadas de 1960 y 1970, la amenaza de la hierba tanaceto y otras malezas invasoras se redujo drásticamente desde su máximo histórico de abundancia. La continua urbanización del condado de Clackamas y el relativo éxito de los controles biológicos pusieron en entredicho la importancia del control de las malezas nocivas. Con graves restricciones presupuestarias en la década de 1980, el condado de Clackamas disolvió su junta de control de malezas nocivas en 1989.
Con la disolución de la Junta de Control de Maleza Nociva, la aplicación de la legislación sobre maleza nociva dejó de ser competencia de los condados. Se creó así un vacío en cuanto al control y la gestión de las malezas invasoras. A mediados de la década de 1990, el Distrito de Conservación del Suelo y el Agua de Clackamas trabajó con varios socios públicos para abordar la necesidad continua de asistencia técnica relacionada con las malas hierbas invasoras. En 1994 se asociaron con el Departamento de Agricultura de Oregón, el Servicio de Extensión de la Universidad Estatal de Oregón, el Servicio de Conservación del Suelo y el condado de Clackamas para formar una Junta Asesora sobre Maleza no reglamentaria. Tras su creación, la Junta Asesora sobre Maleza encabezó un esfuerzo continuo para combatir la aliaga en el condado, pero las continuas limitaciones de financiación fueron mermando poco a poco las actividades. A finales de la década de 1990, cesaron todas las actividades relacionadas con la Junta Asesora sobre Maleza.
En noviembre de 2006, el Distrito de Conservación del Suelo y el Agua de Clackamas solicitó y obtuvo una base imponible permanente en el condado de Clackamas. Uno de los principales componentes esbozados en la medida electoral 3-221 era responder "a las demandas de los ciudadanos para poner en marcha un programa de maleza en todo el condado centrado en la educación y en métodos de control sostenibles."
Al recibir su base impositiva permanente, el Distrito de Conservación del Suelo y el Agua de Clackamas formó un Grupo de Trabajo sobre Maleza que en 2008 desarrolló un marco para el nuevo programa de maleza. A principios de 2009, el Distrito de Conservación del Suelo y el Agua de Clackamas contrató a un gestor del programa a tiempo completo para desarrollar y administrar el "Programa WeedWise" con el fin de apoyar una gestión más eficaz de las malas hierbas invasoras en el condado de Clackamas.
Desde su creación, el Programa WeedWise se ha centrado en preservar los recursos sociales, económicos y ecológicos del condado de Clackamas. Los principales esfuerzos del programa WeedWise son servir como recurso técnico a los propietarios y administradores de tierras locales que intentan controlar las malezas invasoras en sus propiedades. El programa también se centra en promover la concienciación pública y la educación sobre los efectos de las malezas invasoras en el condado de Clackamas.
En 2010, el programa WeedWise pudo poner en marcha una iniciativa de detección precoz y respuesta rápida para combatir las malas hierbas invasoras prioritarias en el condado de Clackamas. Esta iniciativa se centra en prevenir la introducción de nuevas malas hierbas dañinas, al tiempo que trabaja sistemáticamente para reducir la expansión de las malas hierbas invasoras existentes. Desde entonces, se han invertido cientos de miles de dólares en el control de las malezas invasoras en el condado de Clackamas.
El programa WeedWise sigue creciendo y desarrollándose y ha ampliado constantemente sus esfuerzos dentro del condado. A lo largo de los años, el programa WeedWise ha podido contratar personal adicional para apoyar los esfuerzos prioritarios de control de malezas invasoras y está trabajando duro para satisfacer la creciente demanda de servicios dentro del condado de Clackamas. A medida que el programa WeedWise siga creciendo y desarrollándose, continuará basándose en los esfuerzos de sus predecesores para promover una gestión eficaz de las malezas invasoras con el fin de preservar la habitabilidad del condado de Clackamas.
